SEO (Search Engine Optimization u Optimización de Motores de Búsqueda) es el conjunto de acciones y estrategias de Marketing Digital cuyo objetivo es el aumento de tráfico y de desempeño de un sitio web por medio de resultados en motores de búsqueda como Google, Bing y YouTube.

Las técnicas SEO están relacionadas con la construcción web y las palabras clave que representan los contenidos principales de la página. El posicionamiento SEO afecta los resultados de búsqueda orgánicos (no pagados ni patrocinados) como es el caso del SEM (Search Engine Marketing) que tiene que ver con la gestión de enlaces de pago en la publicidad de los motores de búsqueda. El SEM está relacionado con Google AdWords, una herramienta proporcionada por Google para el posicionamiento de páginas web mediante patrocinio.

SEO y Publicidad juntos.

Detrás de las técnicas de posicionamiento SEO siempre hay una estrategia de marketing para multiplicar la presencia en la red de una empresa, facilitando su publicidad con distintos links y participación en redes sociales. Si se realiza de manera adecuada, el SEO proporciona un mayor número de visitas a la página web, un mayor número de conversiones y un ahorro en campañas de publicidad y marketing tradicional.

Sin embargo, hay que decir que el posicionamiento SEO no es milagroso en cuanto a tiempo, ya que, requiere constancia. Los resultados no aparecen de un día para otro. Es imprescindible elaborar una estrategia de SEO completo, con buenos contenidos y originales, esto es un aspecto esencial para que Google considere que la posición de una web debe estar lo más arriba posible porque es importante evitar la duplicidad de contenido de otras webs y tratar de ofrecer la máxima calidad posible.

Características de la estrategia SEO.

Los estudios demuestran que el ojo humano se centra con mayor atención en la parte superior izquierda de la pantalla, es ahí donde debe aparecer la empresa bien posicionada para que el usuario decida clickear en su página web, para disponer de una buena estrategia de SEO debe ser diseñada a nivel global, ya que entran en juego numerosos elementos, internos como externos, que deben tratarse de manera detallada.

Elementos como el nombre del dominio, la URL amigable, los encabezados, el título de la página, los Metatags, la velocidad de carga, el tiempo de permanencia en la web, el porcentaje de rebote, los nombres de los archivos, la coherencia en los enlaces salientes o la información del hosting, requieren de un estudio previo y así poder dar forma a la estrategia SEO más idónea para cada cliente.

El SEO y el SEM son compatibles 100%. El primero crea una mejora de resultados a medio y largo plazo, y el SEM es más rápido y cumple su función de posicionar desde el primer día una web que antes no aparecía en los principales puestos del buscador. Si se cuenta con verdaderos expertos en la materia que elaboren una estrategia adaptada a las necesidades de cada empresa, el posicionamiento SEO y SEM juega un papel decisivo a la hora de hacer visible una empresa en Internet y conseguir así aumentar sus ventas.